Como estimular a un bebé es el propósito del artículo de hoy. Los bebés desde que nacen son curiosos y una manera de potenciar su desarrollo es fomentar esa curiosidad y, así, sus capacidades. Esto significa estimular sus sentidos y reacciones con diferentes actividades e instrumentos que favorecerán su crecimiento y nos ayudarán a detectar anomalías y corregirlas o apoyarle en sus dificultades.
Esto es lo que se llama estimulación temprana y comprende a niños entre 0 y 6 años y tiene, por tanto una finalidad preventiva, asistencial y educativa. Se trata de ayudar al niño a alcanzar el máximo de su desarrollo posible y en estas edades se tratan de metas como mantenerse erguido, expresar sentimientos, identificar colores, cosas, personas y sonidos, aprender a emitir sonidos y hablar, agarrar cosas, imitar lo que ve y jugar, hablar y más tarde, leer, escribir o estudiar.
Los afectos deben estar en la base de este aprendizaje necesario, por lo que el vínculo paterno-filial debe ser construido como el más firme de los pasos de este camino: se debe empezar por ejercicios sensoriales- tocar, ver, oír, moverse, descubrir sabores, etc- y de contacto físico como masajes, abrazos y caricias.
Los ejercicios deben ser un juego en el que nuestro bebé participará libremente, motivado por la actividad, lo que es muy importante para su autoestima. Los ejecutará a su ritmo y, una vez dentro de esta dinámica, estos se basan en la mera repetición sin presión alguna. La música ayuda mucho y la implicación de los padres es imprescindible. No deje de ver Música clásica para niños y su conocido efecto Mozart por el que se indica que la música de Mozart estimula la inteligencia de los bebés.
Con esto descubriremos sus gustos y podremos fomentarlos, aunque eso no quitará para que le apoyemos en todas las vertientes de esta educación física, psicológica y emocional.